El marco legislativo por la inclusión

El primer paso para alcanzar esta inclusión educativa reside en el espacio que el sistema le conceda, así como de las facilidades y recursos que ofrezca a las instituciones educativas para ello. Es cierto que se ha conseguido avanzar con respecto a cómo nos encontrábamos en un principio, pero aún queda mucho por hacer para alcanzar de forma mucho más completa esta educación inclusiva. Para que haya aceptación en la sociedad, debe educarse para ello.
Educar en la igualdad y la tolerancia es asegurar un futuro de calidad para la sociedad. Las personas más formadas son menos proclives a sufrir procesos de pobreza y exclusión social. Para ello es tan importante educar a los más pequeños, como continuar la formación de los jóvenes y adultos. No obstante, el nivel formativo en España sigue siendo bajo en comparación con los países de nuestro entorno. No debemos olvidar tampoco, que los jóvenes que se encuentren sin formación ni empleo, caen en situación de riesgo de exclusión social por lo que se debe fomentar su permanencia en el sistema educativo.

¿Podemos considerar inclusivas las escuelas de hoy en día?

Anteriormente a 1985, la Ley Educativa recogía el derecho a la Educación de todos los ciudadanos, limitando la Educación Especial a un proceso paralelo a la Educación Ordinaria. Es en 1985 con la promulgación del Real Decreto de la Ordenación de Educación Especial cuando se plantean los beneficios y la necesidad de escolarizar en centros ordinarios a todas aquellas personas “con deficiencias psíquicas y sensoriales”. Eso sí, ofreciéndoles una atención específica e individual. Este Decreto afirmaba a su vez, que sólo se ingresaría en Centros de Educación Especial cuando no fuese posible la adaptación del alumno en el centro ordinario.
Posteriormente, aparece la Ley Orgánica (LOGSE), la cual, apuesta por los principios de normalización e integración, haciendo referencia por primera vez, al concepto de NEE, para referirse a aquellos alumnos que, llevando a cabo su escolarización ordinaria, precisan de apoyos adicionales e incluso adaptaciones curriculares.
Tras esta Ley, aparece en 2006 una nueva, la Ley Orgánica de Educación (LOE) en la cual se destaca el compromiso social de los centros de establecer una escolarización sin exclusiones.
Por último, encontramos la normativa más actual: la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE, 2013). Entre sus objetivos encontramos el de promover el máximo desarrollo personal y profesional de las personas, sin embargo, no encontramos ningún avance significativo entorno a la inclusión escolar.
Por tanto, encontramos que el sistema educativo ha realizado un compromiso social con la educación inclusiva. Sin embargo, podemos observar que esto empezó con fuerza en las primeras reformas, pero la ha ido perdiendo hasta llegar a la actualidad. No debemos olvidar que, aunque hayamos conseguido avanzar en este tema, aún queda mucho por hacer y el primer paso se encuentra en la educación.

“El objetivo ideal de lograr una sociedad más justa, donde las deficiencias o diferencias de cualquier tipo no supongan un impedimento o hándicap para logar un desarrollo pleno para todas las personas comienza en la educación".


Texto: Universidad Internacional de Valencia. (2014). La educación inclusiva en España: evolución legislativa, logros obtenidos y perspectivas de futuro. Recuperado de: http://www.viu.es/la-educacion-inclusiva-en-espana-evolucion-legislativa-logros-obtenidos-y-perspectivas-de-futuro/
Imagen: Montse (8 de Septiembre de 2010). Resumen de las leyes de educación en España. [Imagen en un blog]. Artesanía social: un híbrido entre arte y educación. Recuperado de: https://artesaniasocial.blogspot.com.es/2010/08/resumen-de-leyes-de-educacion-en-espana.html

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