Justificación del tema de nuestro blog.

Incluir no es dejar entrar, es dar la Bienvenida.

¿Cuánto tiempo de nuestra vida dedicamos a mirar a nuestro alrededor?

Vivimos en una sociedad que nos deja poco tiempo para observar, para analizar lo que nos rodea y para dar espacio a los pequeños detalles. Somos víctimas de ritmos acelerados y de rutinas que nos obligan a ir de un lado a otro sin parar. Solemos dar pocas oportunidades a los demás y rechazamos todo lo que nos obligue a invertir nuestro tiempo. Pero, realmente, ¿cuánto hay de vida en nuestras vidas? 

Los humanos, por naturaleza, somos seres sociales. Necesitamos relacionarnos con los demás, hablar y compartir para sobrevivir y, más allá de la supervivencia, la vida cobra más sentido si la compartimos con los demás.

Como hemos comentado anteriormente, nuestro ritmo de vida nos deja poco tiempo para pararnos a observar, pero no hay que entender el concepto de observar como analizar un paisaje o cómo fluye el agua de un río, sino, de observar a los demás. Escuchar a las personas, atenderlas, respetar sus ritmos y las características que nos hacen únicos… dedicar tiempo a recibir lo humano de los demás. Por defecto, la sociedad descarta a todo aquel que necesite tiempo, que le escuchen o que le atiendan de forma más personal y es por esto por lo que queremos hacer entender que es un error descartar a las personas para ganar tiempo, pues descartamos aprendizajes y experiencias y renunciamos al enriquecimiento personal.

Desde este Blog queremos hacer llegar a los lectores la importancia de la inclusión social. Todo ello desde el ámbito de la Sociología y desde una visión educativa. Debemos empezar por incluir para poder enriquecer y, para llegar a incluir necesitamos educar en valores tales como el respeto, la igualdad, la tolerancia…Incluir como fuente de socialización.

La inclusión social supone una decidida política “inclusiva” que busca reducir las desigualdades impulsando la participación igualitaria de la población en los bienes públicos, favoreciendo el simultáneo desarrollo de la autonomía individual y de la solidaridad entre diferentes niveles sociales a fin de crear y fortalecer las relaciones y los valores democrático (Fernández,P. 2008).

Necesitamos una sociedad inclusiva, donde se respeten las características de cada persona y se de valor a cada uno de nuestros detalles que nos hacen únicos, pues cada uno de nosotros poseemos un valor incalculable a nivel social y humano, que se hace aún más necesario en una época dominada por las tecnologías. Independientemente de nuestra procedencia, cultura, situación económica o incluso más allá de la diversidad funcional, juntos construimos el mundo y nos necesitamos unos a otros, de igual a igual. 

Desde el ámbito educativo la concepción de escuela inclusiva parte de la equidad, donde todos los niños y niñas tienen derecho a una educación de calidad. Por la persecución de que todos los niños y niñas en riesgo de exclusión social no reciban una educación segregada, sino que se produzca en instituciones que reconozcan las necesidades de todos y busquen su desarrollo y aprendizaje al máximo de su potencial.

“La educación es el arma más poderosa para cambiar el mundo”: Nelson Mandela

Os invitamos a pasar, a observar y deteneros en poner un granito de arena para crear una sociedad inclusiva, humana y llena de diferencias que nos enriquezcan.  Es cosa de todos.


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